PREDICAR CON EL EJEMPLO

 Por: Blanca Lorente 

Los adultos con frecuencia nos quejamos de la mala educación que hoy tienen los adolecentes y jóvenes,  los que peinamos canas quedamos perplejos cuando escuchamos las barbaridades que en no pocas ocasiones llegan a nuestros oídos, pero  que hacemos al respecto para  atajar a tiempo ese mal que prolifera y en lugar de ir en descenso, aumenta  y se reproduce como la mala hierba?

Malas palabras, modales impropios y adicciones son las manifestaciones más comunes que vemos en cualquier lugar, sin mencionar otros tantos malos hábitos que acompañan a quienes incurren en esta arraigada forma de comportarse. Aunque pensándolo bien ¿sólo los jóvenes actúan de esta  desagradable manera?

La Educación empieza con la vida y no acaba sino con la muerte, frase martiana  que todos debemos llevar a la práctica, por el contrario si en el hogar los niños viven en un clima de agresiones, malos hábitos e inapropiada forma de expresión, si los padres se comportan de manera incorrecta y dejan  a las escuelas y maestros  encargados de la educación de sus hijos, si no somos capaces de predicar con el ejemplo, ¿qué podemos esperar de esos pequeñines cuando lleguen a la adolescencia, o cuando ya adultos no sean capaces de articular palabra sin pronunciar una obscenidad?

Es cierto que la escuela  se encarga de formar a nuestros infantes  llevándolos por los caminos del saber, prolonga  y cultiva la buena educación que desde la casa los acompaña, el roll que juega la familia es tan importante como plantar una semilla, regarla y verla crecer,  pero sino mantenemos el cuidado sobre la plantita y abonamos su raíz, corre el riesgo de transformarse en un árbol donde las plagas no dejen crecer las ramas.

Participemos todos en la crianza de nuestros hijos y nietos, abonemos su infancia con una correcta educación formal, brindar amor y buenos modales,  no cuesta nada y en cambio recogeremos  hombres y mujeres de los cuales podamos sentirnos orgullosos de haber contribuido  a su formación.

COMENTARIO: Blanca Rosa Lorente Arbós

16.1.2014