miércoles, 18 de junio de 2014

LA ETERNA VILMA DE TODAS



Hace siete años falleció Vilma Espín, heroína de la clandestinidad, combatiente del Ejército Rebelde e incansable luchadora por la emancipación de la mujer y la defensa de los derechos de la niñez.
   Justicia, honradez, honestidad, la verdad, el amor al estudio y a la lectura, el disfrute de la música, la afición por los deportes y la vida en contacto con la naturaleza, fueron los  principales valores vigentes en esta heroína.
  Aunque procedía de una familia acomodada Vilma Espín, fue capaz de asumir en Santiago las más diversas tareas y estar a la par de los hombres en la lucha. Así latió el corazón de su ciudad natal ante su muerte, el lunes dieciocho  de junio de dos mil 07.
   Su legado no se puede encerrar en una foto, una firma, una cifra, un gesto, una entrevista o un discurso. Es y será siempre muchísimo más que todo eso para las presentes y futuras generaciones: ejemplo multiplicado en tanto pueblo que no cabe en estatuas, monumentos, memoriales y plazas.
   Fue Vilma Espín, junto a los nombres de Celia Sánchez Manduley y Haydée Santamaría Cuadrado, un paradigma de mujer comprometida con la Patria, con la Revolución, con el Partido y con Fidel.
   Pasarán muchos años, serán escritas muchas páginas en la historia de la mujer cubana, pero en ella tendrá que aparecer siempre la huella de quien fue amiga leal y compañera de todas las féminas del mundo, nuestra querida Vilma Espín Guillois.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.